Un espacio de coworking es una herramienta cada vez más popular para startups, ofreciendo un lugar para que los trabajadores de la empresa trabajen y relacionarse. Este concepto nació en 1999 con el objetivo de proporcionar un ambiente para aquellos que trabajan desde el hogar o en distintas ubicaciones. Ofrecen una ubicación flexible para nuevas empresas, sin comprometerse a una ubicación fija. Esto permite que los fundadores de una startup se enfoquen en conseguir financiamiento y escalar su negocio, sin estar ocupados en la administración de la infraestructura. Un espacio de coworking también ofrece muchas otras ventajas que podrían ser de gran ayuda para una nueva empresa.

La primera gran ventaja de un espacio coworking para una startup es el coste. Los espacios de coworking normalmente son mucho más baratos que alquilar una oficina propia, en términos de tanto costes iniciales como mensuales. Esto es especialmente cierto para los espacios coworking de primera línea donde los precios pueden ser hasta diez veces menores que para alquilar un espacio propio. Además de ser mucho más barato que alquilar un espacio de oficina, los trabajadores tampoco tienen que gastar en los costes fijos relacionados con la infraestructura: mobiliario, Wi-Fi, mantenimiento de equipos, licencias de software, etc. Esto permite a las startups centrarse en el crecimiento de su negocio en vez de ocuparse de problemas de infraestructura.

Otra ventaja fundamental de trabajar en un espacio de coworking sobre tener una oficina propia es la conexión empresarial y el networking. La mayoría de los espacios de coworking cuentan con una comunidad empresarial diverficada de un amplio abanico de habilidades, industrias y sectores. Esto permite a las startups establecer conexiones y crear alianzas para ampliar y reforzar su negocio. El entorno colaborativo y la interacción entre profesionales, para reforzar sus habilidades y, de paso, expandir su red de contactos, es una de las razones que ha elevado el concepto de coworking a la fama y el reconocimiento que tiene en la actualidad.

En resumen, hay numerosas razones por las que una startup debería tomar la decisión de alquilar un espacio de coworking. Los costes iniciales y mensuales suelen ser mucho más bajos, lo que permite a la empresa centrarse más en el crecimiento de la empresa y menos en la infraestructura. Los espacios de coworking también ofrecen un entorno colaborativo e interesante que ayudará a tu empresa a conectar con otros profesionales y reunirse con mentores para ayudarte a crecer tu negocio. Diría que, si buscas reducir el coste y permitir que tu startup conozca a una comunidad empresarial innovadora y creativa, el coworking es tu mejor opción.